Mi cuerpo esta que cruje, pero no de lo buena que estoy. Cruje porque parece que tengo 70 años. Me acabo de meter en un ciclo de exámenes, idas y venidas, donde no tengo ni un poco de rato para dedicarle a mi querida y amada cama. No volveré hacer ese feo a el mueble mas maravilloso que existe. En cuanto pueda, con la sabanas recién cambiadas, me meteré en ella para estar allí infinito. Babar la almohada, doblarla para abrazarme a ella, estar bien calentita y comida a mi alcance.
No se como voy a llegar a marzo con este ritmo... ¿Capa o incapaz?
No hay comentarios:
Publicar un comentario