miércoles, 2 de febrero de 2011

El día que dejé de quererte

Dejé de ver perfección tu mirada, en tus gestos. Ese día, de repente, tú pelo dejó de ser el mas brillante que había visto en mi vida. Tu sonrisa no era tan deslumbrante como siempre me había parecido. Es como si de repente, me hubieran graduado la visión y estuviera en un mundo diferente.

Llevaba una mochila, con el peso de todo tu amor y al dejarla caer, sentí alivio. La tormenta de mi interior, de mis ojos, de mis venas, hasta de mi último capilar se extinguió para dar la bienvenida la paz.Mi respiración, así, sin mas, empezó a ser mas suave y pausada. Mis pupilas dejaron de dilatarse al tan solo murmullo de tu nombre. Tus palabras dejaron de apuñalar mi centro. Un día abrí los ojos y eras uno mas entre la multitud y te dejé marchar. Al fin, yo puedo volar.

No hay comentarios: