Mad Men

Es el descubrimiento del año para mi. Me habían hablado de esta serie mil veces, pero no fue hasta que mi amiga Helen, ardiente admiradora de este blog (ironía off) me habló de ella tantas veces que hasta a punto estuve de vomitar (sin exagerar, tienes q ver mad men, tienesquevermadmen, tienesque...) En fin, que me puse a verla. Uno de esos raros aciertos de mi vida. Mad men es perfecta, muy perfecta.

Empezando por la veracidad histórica. Sus actores, sus tramas, la profundidad con la que tocan los corazones de algunos de sus personajes, su intimidad. Su ironía. Su perfección. Para que no sea perfecta, y si me pides un defecto, te digo, lenta, pero aun así es maravillosa por todas sus esquinas. Una de las cosas que mas me llamó la atención es el tabaco, te muestra que a principios de los 60´s se fumaba donde cuadrara, y yo, ex-fumadora, al ver esta serie me agobio viendo el humo del tabaco, para mi te metes de lleno en ella, estas como espectador y de alguna manera, participando. Tocando y olvidando por completo que son actores.

Es que algunas actuaciones, por no decir todas son acojonantes. La interpretación de January Jones para mi es un ejemplo a serguir, muy completa para mi gusto. Christina Hendrix otro tanto de lo mismo, y algo que también me gusta de esta obra, es que nos venden mujeres bellas, si, pero muy lejos de el icono actual. Mujer bellísimas con curvas de infarto o no, pero lejos de un canon, o mejor dicho, una talla establecida.

Los hombres son viejos conquistadores, falsos caballeros que la mayoría del tiempo ni siquiera se molestan en ocultar y como son. Exquisita. Lenta pero algo digno a saborear. Como mejor personaje me quedo con Don Draper, y estoy segura que muchos opinan como yo.